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viernes, 28 de octubre de 2011

La Ciudad de los Cesares


La Ciudad de los Césares, también conocida como Ciudad encantada de la PatagoniaCiudad erranteTrapalandaTrapanandaLin Lin o Elelín, es una ciudad mítica deAmérica del Sur, que se supone ubicada en algún lugar del Cono Sur (preferentemente en algún valle cordillerano de la Patagonia entre Chile y la Argentina).
La ciudad se caracterizó por ser buscada intensamente durante la época colonial, pues se suponía que había sido fundada según las diferentes versiones, por españoles (náufragos, oexiliados), y/o por mitimaes incas; y que estaba llena de riquezas, principalmente oro y plata.
La primera referencia a una ciudad perdida que se relacionaría con la Ciudad de los Césares, data de 1528; durante la expedición de Sebastián Gaboto al río de la Plata. El capitán Francisco César y catorce hombres más partieron a explorar el territorio hacia el oeste, y se especula que llegaron hasta los Andes o solo hasta las sierras de Córdoba.
César y seis de sus soldados volvieron tres meses más tarde relatando que habían visto una tierra muy rica que tenía "ovejas del Perú" (llamas) y gran abundancia de joyas y metales preciosos. Durante el siglo XVI se empezó a conocer a este misterioso lugar con el nombre de lo de César, a veces con intención burlesca. Cuando las historias comenzaron a hablar de la existencia de una ciudad inca, sus habitantes empezaron a ser llamados Césares.
Como su ubicación era incierta y al no encontrársela, empezó a sugerirse que esta misteriosa ciudad se hallaba mucho más al sur. Postulándose diferentes ubicaciones. Así, según el investigador Ricardo E. Latcham, de haber sido las Sierras de Córdoba, tendría explicación la presencia de llamas y de metalurgia, pues en esa zona habitaban los diaguitas y loscomechingones, ambos influidos por el Imperio inca; aunque estas características también se reflejaban en las otras zonas mencionadas del norte de Chile y Argentina.
En aquella época también circulaban otras historias de un rico asentamiento en el sur del continente, pues un grupo de mitimaes (colonos incas) se movilizaron a la zona de Santiago del Estero en 1535 después de fracasar en un intento de rescatar al noble inca Pablo Inga, guía de Diego de Almagro y medio hermano de Atahualpa. Se creía que ellos llevaban consigo muchas riquezas y que habían fundado una ciudad inca en alguna parte del sur de Argentina. Los rumores e informes de indios que decían haber visitado este asentamiento se sucedieron durante el resto del siglo XVI.
Además, el cronista y maestre de campo Miguel de Olaverria indica que los súbditos incas que habitaban cerca al río Maule, al recibir el asedio de los mapuches y al enterarse que su rey estaba capturado por los españoles, resolvieron no volver a sus tierras, sino migrar a "lo de Cesares". En su informe escribe que ...y pasaron la gran cordillera por el río Putagán que está cerca del dicho rio Maule y hay opiniones que no vinieron al Perú a causa de estar los españoles apoderados de sus tierras y que están poblados en lo que llaman de Cesares sobre la mar del Norte de que hay noticia y muchas señales
Posteriormente, también varias expediciones españolas a la zona del estrecho de Magallanes fracasaron y empezaron a circular historias sobre la fundación de ciudades por parte de sus sobrevivientes, sobre todo acerca de la suerte que corrieron los amotinados de la expedición de Simón de Alcazaba y los náufragos de la expedición armada por el Obispo de Plasencia.
El naufragio de la expedición del Obispo de Plasencia (Gutierre de Vargas y Carvajal) durante la travesía que tenía como fin tomar posesión de la gobernación del Estrecho de Magallanes ocurrió en 1540, cuando ya estaban llegando a su destino. Cerca de 200 personas lograron refugiarse en tierra y se internaron en ella para establecerse hasta que los rescataran. No se tuvo noticias de ellos hasta unos 20 años después, cuando dos de los náufragos lograron llegar a Concepción, en la Capitanía de Chile, y contaron que otros sobrevivientes habían fundado una ciudad en la Patagonia y que las riquezas de los incas estaban en ella.
En 1563, veintitrés años después del naufragio de una de las naves del Obispo de Plasencia, llegaron a Concepción (Chile) dos hombres que habían estado en el barco. Se llamaban Pedro de Oviedo y Antonio de Cobos; y narraron cómo se habían salvado junto con la mayor parte de la tripulación y se habían internado tierra adentro al mando de Sebastián de Argüello, hasta encontrarse con un poblado de indios. Según ellos, después de algunas escaramuzas y un periodo de desconfianza, los españoles lograron asentarse en esa tierra en paz con los aborígenes y tomaron a indias como esposas. En su relato hablaban de un poblado inca ubicado más al norte que estaba en guerra con ellos. Pero más tarde estos dos hombres asesinaron a un amigo del capitán y debieron huir a refugiarse entre aquellos "incas". El escribiente que anotó la declaración de Oviedo señaló que:

A partir de este hecho igualmente se originó la creencia de que probablemente en la región cordillerana, al sur de Valdivia (en la zona norte de la actual Región de Los Lagos de Chile), se encontraba la ciudad principal de los césares, (puesto que se contaban hasta tres); la que se creía que estaba ubicada en medio de una laguna de nombre Payegué o Puyequé(haciendo referencia al Lago Puyehue), cerca de un estero llamado Llanquecó, al este de la cercanas "ruinas de la antigua ciudad de Osorno".4 5 A partir de la destrucción de estas ciudades, también se crearía la versión de que un grupo de los sobrevivientes fueron a asilarse a las pampas del este, donde fundaron la ciudad.6

Tesoro de Guayacan.


Un yacimiento de oro que supera el millón de toneladas, sería "el Dorado", que buscaron inutilmente los conquistadores españoles hace más de 500 años. La información aparecida recientemente en medios de comunicación, revela además que tan enorme fortuna, estaría ubicada en la Tercera Región, frente a Copiapó. Tal revelación, hace aflorar nuevamente la imaginación popular, y la fe, para quienes se dedican a buscar tesoros, ya sea en barcos piratas hundidos en puertos chilenos, o escondidos en tierras ignoradas, que, pese a mapas o "datos antiguos", jamás han sido encontrados. Uno de ellos, es el Tesoro de Guayacán, descubierto por el corsario inglés Sir Francis Drake en 1578, y que pasó a ser un punto de reunión y refugio secreto para todos los corsarios y piratas que navegaban por el Pacífico. Recalaron allí, además de Drake, Bartolomé Sharpe, Eduardo Davis, Jorge Anson, y el buque francés St. Louis, por citar a los más conocidos. En cuanto al descubrimiento de este parapeto natural, Drake a su regreso a Europa, repartió a sus amigos de correrías un croquis y así se extendió la fama de la Bahía de Guayacán, como un lugar seguro para los corsarios que atravesaban el estrecho de Magallanes o daban la vuelta por el Cabo de Hornos.
En 1626, entró a la bahía un misterioso buque y desembarcó sigilosamente una gran cantidad de bultos y cajas. Se supo, por el infaltable audaz criollo que les sirvió de guía, que eran extranjeros y que recalaron para sacar un tesoro enterrado por piratas ingleses o buscar una mina de oro de extraordinaria riqueza. El guía se llamaba Manuel Castro y en 1630, inició por cuenta propia algunas excavaciones, que dieron como resultado que encontrara en un cofre, mapas y pergaminos. Otros hallazgos se sumaron a este. La noticia se expandió rápidamente y un gran número de aventureros se sumó a la búsqueda del entierro. Sin embargo, jamás fue encontrado.
La historia investigada indicó que, en 1577, salió de Plymouth, una flotilla al mando de Drake, hasta el Pacífico, para interceptar a galeones españoles que transportaban oro y joyas desde Perú. Al entrar en el estrecho de Magallanes, un temporal separó a los barcos de su flotilla que no volvieron a encontrarse jamás. Drake regresó a Guayacán, donde enterró un fabuloso tesoro, quien no regresó jamás. La historia y la fantasía encendieron la avidez de los pobladores de la zona, muchos invirtieron pequeñas fortunas para buscar el tesoro. Algunos rescataron piezas de valor, pequeñas, que ni siquiera salvaron los gastos, sin embargo la leyenda sigue rondando en las mentes de los eternos buscadores. El tiempo transcurrido no desilusiona a estos eternos soñadores. El Tesoro de Guayacán, está allí. Esperando, esperando.

Umpilllay



.La descripción popular de esa entidad es que sería una criatura pequeña (de 1 m de altura o menor tamaño), que presentaría piel verduzca y escamosa, ojos grandes y saltones, y cabeza ovalada. Esta vaga descripción coincide con otro ser de la mitología contemporánea, los pequeños seres alienígenas conocidos como "grises". También se le atribuye un rostro canino de grandes ojos y colmillos y tobillos largos como los de un canguro, de la misma manera se considera peligroso para la especie humana. Los primeros reportes de avistamiento se dieron en Puerto Rico, presentando éste la primera descripción dada (bípedo de aspecto parecido a los "grises"), después fue habría sido avistado en países como Chile y México y en Texas, estado en que se le describió por primera vez con la segunda descripción dada (de cánido)

Yastay



Es el protector de los animales de los cerros en particular de las vicuñas. Premia a los buenos pastores con piezas de plata u oro y castiga a los cazadores inescrupulosos en especial a los que cazan con armas de fuego. Sus descripciones varían pero generalmente se lo representa como un ser de baja estatura que viste gorro con orejeras (chujllo), poncho, sandalias y collar de víboras. Algunos refieren que tiene tez blanca otros cara de colla.
Como protector de las vicuñas a él se le debe pedir permiso y dejar ofrendas antes de cazarlas.
Raras veces suele aparecer con un aspecto antropomórfico siendo más habitual que se presente en forma de vicuña. Suele asistir en sueños a la gente que pasa hambre dándole la ubicación de las manadas sin crías para que pueda el hambriento ir a cazar. Se dice además que seria también guardián del tesoro incaico. Equivocadamente, con posterioridad sería también descrito como un duende en la cultura popular.

La Voladora.


En Chiloé se cuenta que los brujos que habitarían en el archipiélago de Chiloé, utilizan a ciertas mujeres como ayudantes y mensajeras; a las que se denominan Voladoras. Como Voladora, generalmente sería elegida una hija de brujos, o una mujer leal a ellos; a la cual se le enseñaría algunas artes mágicas. A diferencia de los brujos, ellas son de un rango menor; y debido a ello a la Voladora no se le permite participar en todas las actividades relacionadas con la brujería, y muchos de sus secretos le están vedados.
Entre las funciones que debe realizar una Voladora, se encuentra la de ser correo de los brujos, llevando mensajes dentro de la comunidad de brujos y a personas relacionados con ellos. Suele anunciar desgracias, lleva el Duam (Mensaje de vida o muerte de que dan los brujos), y tiene el permiso de matar a la persona que no cumple algún ofrecimiento que se le hizo, con tal que dicho ofrecimiento haya sido hecho mientras andaba en sus funciones como Voladora.

Con la forma de ave, la Voladora evíta ser reconocida por los humanos normales, y puede realizar su trabajo tranquilamente; y al terminar su misión al amanecer, y en ese momento debe volver a tierra y tragar sus instestinos para recuperar su forma humana.Una Voladora, como lo indica su nombre, tiene la capacidad de volar para realizar su trabajo; pero a diferencia del Brujo que puede utilizar su chaleco "macuñ" para volar, ella debe obligadamente pasar por un proceso de transformación para convertirse en una ave. Principalmente se transformaría en una gauda o bauda (Nycticorax nycticorax), pájaro de hábitos crepusculares que se encuentra en ambientes húmedos, o marinos; aunque también se dice que se tranformaría en otras aves, como la garzacututacuervo de mar, o en algunas especies de gaviotas. Sus transformaciones solo las podría realizar de noche, pero este acto de trasformación no sería un simple cambio de forma; ya que consistiría en un ritual o proceso, que aliviana su cuerpo para que ella pueda volar. En el proceso debe beber el zumo amargo que preparo un brujo a partir de una planta llamada Natre mezclado con aceite delobo marino, y el brujo le recitaría ciertos versos para que inicie su transformación. En ese momento la Voladora vomitaría sus intestinos en una vasija de madera llamada lapa, o en una olla de cobre, y luego de eso se transformaría en el ave. Posteriormente debe guardar la fuente con sus entrañas en un lugar seguro, ya que si alguna persona llegara a robar o destruir sus intestinos, la Voladora quedaría condenada a permanecer bajo la forma de ave durante aproximadamente un año, y luego moriría.
Se dice que la voladora lanzaría desagradables gritos a modo de histéricas y burlonas carcajadas; y si su grito es como el lamento de un animal herido, o el llanto de una mujer, se cree que entonces vendrán desgracias y muertes en la zona.

El Coo


El Coo tendría el aspecto de una lechuza de grandes ojos redondos muy brillantes, y un plumaje de un color pardusco; muy similar en tamaño y formas al Concón de Chiloé.
El Coo es frecuentemente confundido con otra ave mitológica llamada Raiquén; producto de atribuírseles funciones muy similares dentro de la mitología de la brujería en Chiloé
La leyenda cuenta que el Coo, al igual que el RaiquénMandao, o el Deñ, son aves relacionadas estrechamente con los Brujos de Chiloé. Entre estas aves, el Coo junto al Raiquén serían las formas sobrenaturales más frecuentes en la que se transformaría el brujo. Igualmente se dice que el brujo podría tomar a unas de estas aves (posiblemente un común Concón), para que ella actúe a su servicio como la temida ave Coo.
Producto de ello se dice que el Coo (o un brujo trasformado en esta ave) cumpliría la función de realizar males o indicar y dar personalmente la muerte de una persona; por lo que en Chiloé, se le conciderada un ave de mal agüero.
Así, el Coo sería usado en múltiples funciones como es el poder dañar a otros; acción que realizaría en la noche luego de que el brujo haya realizado unos conjuros malignos para hacer dormir a su víctima, con el objeto de penetrar en la vivienda de la víctima. Una vez ya adentro, a la víctima le provocaría incisiones (herídas con cortes) en la espalda, brazos o piernas mediante las filosas garras del Coo. También podría laucar (arrancarle de raíz el pelo), con el sólo objeto de hacerle mal a su víctima, o para usar esos cabellos para la confección de mágicos polvos con los que el brujo tiraría (causaría) enfermedades, en las que muchas de ellas terminarían en una fatal y próxima muerte del enfermo convaleciente; muerte que sería avisada y consumada por el Coo u otras aves de mal agüero.
En el caso de que el Coo anucie y de la muerte, y en este caso no sea el brujo trásformado, algunas versiones dicen que este Coo estaría acompañado por otra mágica ave llamada Tog tog; que sería un brujo trásformado en un pájaro imaginario que acompaña al Coo cuando éste sale a dar muerte a alguien. Esta acción se realizaría cuando hay tempestuosas noches, en el que el Coo se podría dirigir sin problemas hacia la casa de infortunado; realizando vuelos verticales u oblicuos que indicarían su terrible trabajo. Una vez ya acerca a la ventana, usaría sus ojos movedizos y chispeantes como una débil luz de una vela y agitaría sus alas para golpear con ellas los vidrios; acciones realizadas a través de intervalos, para así atraer la atención de su ya enferma víctima que yace postrado en su humilde lecho, y/o la de sus familiares, que aterrados ya saben que esa siniestra figura, viene a anunciar y consumar el dictamen de la brujería.

Sirenas Chilotas.


Los chilotes, especialmente los pescadores, cuentan en sus leyendas que la Sirena chilota, sería la hija menor del millalobo y la Huenchula. Encomendada por su padre, tendría como tarea cuidar a todos los peces, como una pastora de ellos. Igualmente ayudaría a sus hermanos (laPincoya y el Pincoy) a llevar los cuerpos de las personas ahogadas, hacia el Caleuche, para que revivan y sean felices.
Esta bella sirena habitaría comúnmente cerca de la isla Laitec; y en la noches de luna, si el marinero tiene suerte, puede observar a la sirena chilota sentada sobre los roquerios, y con su peine de oro, peinándose su dorada cabellera. Pero esta sirena debe ser observada de lejos, ya que estaría cantando canciones de amor, que atraen a los marineros.
Igualmente, en algunas ocasiones puede verse nadar cerca de las embarcación de algún pescador que sea de su agrado; al cual le proporcionaría abundante pesca para tratar de conseguir que el pescador le retribuya el obsequio con su amor.
El hombre que se acerca a ella atraído por su gran belleza, cae inmediatamente ante el bello embrujo de esta sirena; y aunque trate de alejarse de ella, luego de darse cuenta de que ella posee una parte de pez, la Sirena llorará y entre su llanto le contara su triste historia de soledad, hasta lograr seducir al hombre. Tras ser atraídos, la sirena usa sus hechizos para llevados al fondo del mar, al palacio de los mares, donde ella habita junto a su familia. Si el hombre se ha sumergido bajo el agua, debido a los hechizos recibidos, él ya no puede volver a su antigua vida en la tierra; pero a cambio de vivir con la sirena chilota, el hombre recibirá riquezas inmensas.
Los hombres que por diversos motivos, la sirena ya no los desea y son liberados, y si al estar en el mar han llegado a tener relaciones con ella; luego al formar un nuevo hogar en la tierra, producto de su relación y el efecto de los hechizos recibidos, sus descendientes nacerán con una cola de pez; enterándose todo el pueblo que ese hombre estuvo con la sirena chilota.

Caballo Marino Chilote.

Estas criaturas serían invisibles, y solo podrían ser vistas por quienes tienen poderes mágicos o un dón para ello; y se dice que los describirían como un tipo de mágica criatura que se parece a un caballo normal, pero tiene el hocico más largo, crines doradas, cuatro patas en forma de aletas, y una firme cola propulsora semejante a la cola de un pez. Estos animales serían de variados tamaños (desde el tamaño de un delfín hasta el tamaño de una ballena), y tendrían un color verdoso amarillento oscuro debido a que se alimentarían de algas marinas tales como el luche y el cochayuyo.

Los chilotes cuentan que estos seres habitan en gran cantidad en el mar frente a la costa occidental de la Isla Grande de Chiloé y las islas de sus alrededores; y que sólo los brujos chilotes tienen la capacidad de verlos. Por lo mismo, solo ellos pueden aprovecharlos como cabalgaduras para llegar al barco fantasma llamado Caleuche; siendo esta necesidad de monturas producto a que por las leyes mágicas del mar y de la brujería, los brujos no pueden usar su magia para llegar al mítico barco fantasma, ya que los brujos sufrirían graves consecuencias por parte del Millalobo (el Rey del mar) si ellos no cumplieran esta ley.
También se dice que luego de dejar a su amo en el Caleuche, estas criaturas nadarían cerca de la costa, y que aunque son invisibles para la gente normal, cualquier persona podría conocer indirectamente la presencia de estos míticos animales; al observar el movimiento del mar entre las rocas, y ver como salta el agua desde el fondo.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Mata-Ko Iro

Uno de los más grandes ladrones de Rapa Nui, es sin duda, Mata-Ko-Iro, el que es de una recia contextura, mide más de dos metros y es de fuerzas extraordinarias, tiene genio y un desarrollado sentido humorístico.

Es el pícaro más grande de la isla. Roba para castigar la avaricia. Famosos son los hurtos que hace de gallinas con sentido aleccionador.

Los isleños se ayudan mutuamente, cuando se trata de celebrar una fiesta y en una ocasión una anciana se negó a cooperar con algunas aves.

Se lo cuentan a Mata-Ko-Iro, y éste se dirige donde la vieja, pero esta vez se presenta como Atua-Hiva (un dios) y la anciana considera un honor este petitorio y entrega todas las gallinas y Mata-Ko-Iro reparte el botín en dos partes, dando la mitad a Manu, el viejo isleño organizador de la fiesta.

Así la fama del gran ladrón que castiga la avaricia aumenta día a día en Rapa Nui. 

La Tirana.


La Leyenda de La Tirana y de su milagrosa Virgen comenzó a gestarse en los albores de 1535 cuando Diego de Almagro salió del Cuzco y a la Conquista de Chile. Lo acompañaban quinientos cincuenta españoles y alrededor de diez mil indios peruanos.

Iban también dos hombres importantes: Paulino Tupac, príncipe de la familia de los Incas y Huillac Huma, último Sumo Sacerdote del extinguido culto al Dios Sol.

Ambos eran tratados en forma deferente por los españoles y estaban destinados a pagar con la vida si se producía conato de rebelión entre los indios que formaban parte de la expedición.
Vinieron también secretamente, muy camuflados en las filas, un cierto número de “Wilkas” o capitanes experimentados de los antiguos ejércitos imperiales Incas y un grupo de sacerdotes, quienes bajo su aparente humildad y sumisión esperaban sólo el momento oportuno para vengarse.

Jurasi.


La princesa enterró a numerosos maridos que se hacían viejos a su lado, mientras ella mantenía una envidiable juventud.
Como era de buen corazón, cuidó a un niño sin hogar y lo educó con el mayor esmero. Creció fuerte y gallardo y, ya mozo, se enamoró de él y se desposaron.
Como notara el joven que su consorte no aumentaba en años, y en cambio él ya le estaba superando la edad, se puso receloso y trató de averiguar la causa de tan prolongada lozanía. Descubrió sus furtivas escapadas a la fuente y dedujo que, dado el secreto con que procedía, debía existir en ella algún poder.
A su vez, usó de esas aguas y consiguió disfrutar los dones de la edad juvenil sin menoscabo físico ni incertidumbre del mañana.
No se escapó a la princesa la influencia del hechizo vital en su compañero, y sus sospechas la condujeron a espiarlo hasta que lo encontró sumergido en las tibias aguas.
Ciega de indignación se puso a gritar: ¡Jurasi! ¡Jurasi!, que quiere decir: ¡Hirviente! ¡Hirviente!, logrando que se caldearan hasta producir vapor, característica que todavía subsiste y que ocasionó al infeliz marido la muerte más dolorosa.
Ya la princesa no pudo bañarse más y se marchitó casi de golpe su inexplicable juventud.

Make-Make.


En la mitología de Rapa Nui era considerado como el creador del mundo. Al ser una isla muy apartada, con el paso del tiempo, las peticiones de los Rapa Nui hacia los dioses, estaban muy ligadas a la adquisición de alimentos. Debido a ello Make Make, la legendaria deidad de un origen más guerrero (matato’a) desplazaría al casi olvidado Haua, así como también a Tangaroa, la mayor divinidad polinésica. Por ello Make-Make está igualmente relacionado con la fertilidad.
Posteriormente los conflictos internos, en el cual fueron destruidos la gran mayoría de los moai, hizo que surgiera como respuesta un diferente culto a Make-Make; ahora presente en la ceremonia del Tangata Manu (hombre-pájaro), en la que los distintos linajes competían anualmente por el poder político en la isla de Rapa Nui.


El Pihuychen

En Palmilla, el Pihuychen es un lagarto con alas, que se alimenta con sangre de animales, de preferencia de corderos.
Sale solo de noche dejando huellas de sangre; en el día permanece encerrado en los huecos de los arboles. su presencia se nota por que grita como pidén.


En Colbun, el Pihuychen es un pedazo de culebrón que vive en las montañas, especialmente en las huecos de los arboles; se forma de las colas que le cortan a los culebrones, y se alimenta de la sangre que le bebe al ganado.

lunes, 17 de octubre de 2011

Colo-Colo




Su aspecto difiere ligeramente según la zona. Para los mapuches el Colo Colo tiene forma de serpiente con patas similar a una rata alargada con plumas. En el sur los huilliches lo representan como un ratón o rata alargada con una cabeza similar a la de un gallo.
Posiblemente producto de la similitud entre algunas características del mito del Colo Colo y el mito del Basilisco de la mitología griega, este hecho habría dado origen al posterior mito del Basilisco chilote de la mitología chilota y rural del sur de Chile; razón por la cual generalmente también suelen ser confundidos los mitos de estos seres.

Se dice que el Colo Colo nace del huevo incubado por un gallo; y que comúnmente habita en los rincones o rendijas de las casas, ya que se alimentaría de las personas succionando su saliva.
El colocolo se identificaría que esta viviendo en el hogar, al escuchar un animal que se queja y llora igual que un niño recién nacido. Por ello, si el dueño de la casa descubre que habita este horrible ser en su hogar, debe recurrir rápidamente a la ayuda de una Machi; la cual tendría el poder de eliminar a esta criatura, y descubrir si algún Calcu podría estar involucrado en la aparición de esta criatura.
Un cuento de Manuel Rojas habla sobre este ser mitológico, describiéndolo con las características de la leyenda.

El Cuero


Esta mítica criatura tendría una apariencia muy similar al de un cuero de vacuno (la piel extendida de un vacuno) de gran tamaño. En el borde de su cuerpo poseería unos apéndices similares a unas garras o espinas filosas como garfios. Sobre un extremo de su cuerpo, en donde se cree estaría la zona que correspondería a su cabeza, sobresaldrían dos apéndices similares a tentáculos que terminarían en un par de ojos desorbitados de un color rojizo.
En el centro de la parte de abajo de su cuerpo, estaría su boca, muy parecida a una enorme ventosa, con la cual podría absorber completamente los fluidos de su presa, hasta dejarla seca y muerta.
Debido a la descripción de su cuerpo aplanado, algunas personas lo asocian con una criatura semejante a una mantarraya.


Las leyendas cuentan, que estas criaturas estarían habitando en numerosos lagos, lagunas y ríos de los territorios de Chile y Argentina; y en menor medida en el mar. En aquellos lugares, como el caso del archipiélago de Chiloé en Chile, se cuenta que atacaría principalmente presas animales y en menor medida a seres humanos y embarcaciones pequeñas.
Su manera de atacar sería más frecuentemente al atardecer, acercándose de manera sigilosa a su presa; que puede estar en la orilla, o bien bebiendo o bañándose en el agua, o dentro de una embarcación. Se dice que luego de estar lo suficientemente cerca, con sus poderes hipnotizaría a su víctima; y posteriormente mediante sus afiladas uñas atraparía a su víctima o a la embarcación y la arrastraría hacia al fondo. Ya en el fondo, envolvería rápidamente a su presa y la mataría por sofocamiento; y ahí la devoraría absorbiéndole completamente la sangre y otros fluidos. Debido a sus características, el Cuero suele ser a veces confundido con el Guirivilo.

domingo, 16 de octubre de 2011

Chon-Chon.

El Chonchón se presenta como una extraña ave de plumas color gris ceniciento, formada a partir de una horrible cabeza humana; de la que nacería garras afiladas y unas enormes orejas que usa a modo de alas para volar. Esta criatura emitiría un fatídico grito que sonaría "tué, tué".
Originalmente en la cultura Mapuche, la leyenda se refería como Chonchón a la transformación que realizaría el Calcu; el cual practica el mal con la ayuda de los espíritu wekufe. Posteriormente al ser asimilada esta creencia a la tradición de la colonia de Chile y de algunas zonas de Argentina, la transformación a Chonchón sería asociada al poder de los brujas y brujos que sirven al diablo.

Cuenta la leyenda que el Chonchón es una presencia malígna y muy temida en las zonas rurales de Chile y parte de Argentina. El miedo a esta criatura se debe a que ésta sería realmente un Calcu (mapuche que practica el mal con espíritus), o una bruja o brujo poderoso que conoce el secreto de los Calcu sobre al misterioso poder de volar transformados en el temido Chonchón.
El Calcu o el brujo/bruja realizaría la transformación en Chonchón untándose un mágico ungüento (crema) en la garganta.
Este mágico ungüento haría que se le desprenda la cabeza del resto del cuerpo, adquiriendo esta un plumaje, garras afiladas y grandes orejas que se transformarían en alas para poder volar; y si lo desea y es poderoso, incluso podría realizar una transformación completa para adquirir la forma de una especie de búho o lechuza. Así podría dejar el cuerpo en su casa y realizar fácilmente sus actividades malígnas.
En el caso de los brujos o brujas, al momento de comenzar el vuelo además recitarían la siguiente frase Sin Dios ni Santa María, con lo cual el diablo les otorgaría más poder, para así lograr esta transformación; pero si por equivocación recitan otras palabras, sufriría una gran caída.
Al transformarse el Calcu dejando su cuerpo en su casa, debe siempre recordar que es necesario tener otro mágico ungüento para volver a su forma humana. Si se le perdiera, ocultara o destruyese su ungüento, el Chonchón volaría en picada hacia el suelo para matarse, ya que no soportaría el destino de quedar transformado para siempre en Chonchón; y en el suelo solo quedaría el cadáver de una lechuza o búho.
La transformación a Chonchón la realizarían siempre de noche, aunque su presencia sería delatada por su fatídico y temido grito de "tué, tué". El principal objetivo de la transformación en Chonchón sería para obtener agilidad para moverse. Mediante esta forma se dirigirían hacia las reuniones que realizarían estos tipos de calcu o brujos/brujas. Igualmente como Chonchón recorrerían los lugares donde desearía hacer daño o enfermedad, revoloteando alrededor de la casa, o en el peor de los casos entraría a la habitación del enfermo, donde lucharía con el espíritu del enfermo; para que este no pueda protegerse y así el Chonchón pueda tranquilamente chupar su sangre; lo que al poco tiempo podría ocasionar la muerte del enfermo si no se actuara rápidamente. Es por ello que cuando los campesinos escuchan el gritos persistentes de tué, tué, significa que el odiado Chonchón ha salido a anunciar que se puede producir una futura muerte de algún ser querido.

Camahueto

Es un gigantesco animal, imaginario, armado de fuertes garras y agudísimos dientes, de enorme fuerza y gran belleza. Nace en los ríos y en ellos vive, hasta que crecido emigra al mar. Es de una vivacidad extraordinaria. Come la gente y tiene poder para cambiar, variar el tiempo a su amaño. Los brujos, cuando visitan regiones distantes, hacen el viaje sobre su lomo. Para cogerlo, se necesitan fuertes cables de sargazo, los únicos que el monstruo no puede cortar. Es símbolo de la fuerza, pues la posee tan extraordinariamente que puede arrancar de sus cimientos medio cerro y arrastrarlo consigo al mar.
Es, además, animal de virtud, la cual se encierra en sus dos cuernos, que chispean como oro. Existen Camahuetos unicornios y bicornios.
Se ambiciona su cuerno, el que sirve para preparar medicinas.



Solamente brujos especialistas, laceros, pueden cazarlo, laceándolo con un lazo de sargazo. En seguida proceden a extirparle el cuerno o los cuernos y hecho esto, lo sueltan al mar.
Basta enterrar un trozo pequeño de este cuerno para que inmediatamente empieza a desarrollarse un nuevo Camahueto. El nuevo Camahueto alcanza su completo desarrollo a los 25 años de plantado.
Desde los primeros años se nota en el terreno la aparición de una vertiente de agua cristalina que crece paulatinamente, haciéndose arroyuelo y finalmente arroyo a los 25 años. Entonces sale el Camahueto y corre hacia el mar, destruyendo cuando encuentra a su paso y abriendo un profundo surco y arrastrando consigo troncos y trozos grandes de tierra. Si el dueño del terreno donde se está desarrollando el Camahueto se da cuenta del peligro que le amenaza a su propiedad, busca un brujo que vaya a lacear al animal oportunamente. Acude al lugar el insigne lacero, previo pago de sus honorarios y procede, a solas, a enlazar al Camahueto con un lazo de sargazo. Le saca el cacho y después lo lleva cabestreando al mar.

Alicanto.


La leyenda dice que el Alicanto es un ave mágica que puede traer la suerte del minero, ya que habitaría en pequeñas cuevas entre los cerros de minerales del desierto; alimentándose con los minerales de oro y plata.
Se dice que esta mágica ave solo aparece de noche. Al alimentarse, cuando está en ayuno comería el oro o la plata rápidamente y cuando está casi satisfecho, comería lentamente estos metales; y si posteriormente tiene su buche (Bolsa membranosa de las aves en la que acumulan el alimento) lleno de alimento, no podría volar debido al peso de los metales con los que se alimentó. Luego de ello se dirigiría a su nido donde pondría dos huevos, de oro o de plata; dependiendo del tipo de alimento que haya consumido.
Los mineros que lograrían seguir al Alicanto y tenerlo por guía, se enriquecerían; ya que éste los conduciría a los sitios exactos donde existen ricos yacimientos o a los sitios donde hay algún tesoro enterrado. Aun así, se debe tener en consideración que el Alicanto sería muy celoso de su alimento y no desearía compartirlo voluntariamente con los seres humanos.
Sin embargo, si se siente perseguido se dice que esta ave oscurece sus alas confundiéndose con las sombras de la noche. Además aunque el minero sepa que esta ave una, vez ya bien alimentada, ya no podría volar, al Alicanto tampoco le sería difícil huir en estas condiciones si es perseguido, debido a que esta se ocultaría en cualquier recodo o grieta sin dejar ninguna huella de su paso.
Si la persecución lograra ser mantenida a pesar de los intentos del alicanto por esconderse, el Alicanto trataría de confundir y desorientar al minero que quiera perseguirla. Esta acción la realizaría mediante movimientos en que se perdería y aparecería, caminando con pasos más rápidos y a veces más lentos; hasta que en un momento arrojaría una luz muy fuerte que encandilaría a su perseguidor, dejándolo enceguecido en medio de un camino desconocido. La tradición dice que solo mediante una plegaria a la Virgen de Punta Negra, el infortunado podría encontrar la ruta de regreso a su hogar. En el caso de que el minero que la siguiese estuviera poseído de una ambición desmedida, el Alicanto muy enojado, guiaría al minero avaricioso hasta un precipicio o despeñadero; haciendo que sus perseguidores caigan y así mueran.
Debido a lo celoso que sería el Alicanto, se dice que un buen minero solo debe procurar seguirlo sigilosamente, y solo espiar el lugar de la montaña dónde se alimenta esta mítica ave. Posteriormente, solo después que el Alicanto hubiese comido tranquilamente, y tras su partida, el minero se acercaría a la buena veta (concentración) de mineral valioso, para obtener tan anhelados tesoros de la naturaleza. Igualmente los mineros serían felices si llegan a ubicarlo en pleno vuelo, ya que sería seguro que en algún lugar muy cercano existirían buenas vetas de oro o plata.

La Pincoya.

Tiene el aspecto de una adolescente muy hermosa, de largo pelo rubio, de encanto y dulzura incomparables, a diferencia de su hermana (la Sirena chilota) que posee una cola de pez, ella tiene una apariencia completamente humana. Se dice que sale desde las profundidades del mar, semi vestida con un traje de algas, a danzar a las playas.
Nacida de la unión del gran Millalobo y la Huenchula, la leyenda dice que al regresar nuevamente la Huenchula, a casa de sus padres; en donde había dejado bajo sus cuidados a su tierna hija, durmiendo en una vasija de manera, llamada lapa, comprobó con tristeza, que debido a la curiosidad de sus padres, la bebe que no debía ser mirada por ningún ser mortal, se había transformado en agua cristalina. Al verla transformada e invadida por el llanto y la desesperación, cogió la vasija y corrió desesperada hacia la playa, a vaciar suavemente su contenido en las aguas del mar. Y luego, avanzando hacia el interior del océano, llamo a su esposo el Millalobo. Entre sollozos y llantos, le relató lo acontecido con su hija. Apenas hubo terminado de pronunciar la última frase de su historia, vio emerger desde las aguas, y acercarse hacia ella, una delicada barca semejante a una lapa, llevando en su interior a su desaparecida hija, convertida ahora, en una hermosa joven, a quien dio el nombre de Pincoya. Así toda la familia se fue a vivir al fondo del mar, en el palacio del Millalobo. En el fondo del mar, posteriormente la pincoya se casó con su hermano, llamado el Pincoy, y como buena hija, ayuda a cuidar el reino de su padre.

Desde ese día, las múltiples variedades de peces y mariscos, que el Millalobo ofrece generoso al pueblo chilote, junto con las siembras, en mares y playas, las realiza por intermedio manos de su hija predilecta, la Pincoya, quien para cumplir su trabajo baila una bella y extraña canción, que canta el Pincoy. Los chilotes, especialmente los pescadores, cuentan en sus leyendas que cuando la Pincoya realiza su delicado baile hacia el mar, significa que en esas playas y mares abundarán los peces y mariscos; en cambio si lo hace hacia la tierra, generalmente debido a que los pobladores ha cometido alguna falta en contra del mar, de esta forma les indica que para la temporada venidera, los mencionados productos escasearán y por tal motivo, será necesario salir en su búsqueda a playas y mares lejanos. No obstante, cuando la escasez, en ciertas regiones se prolonga por largo tiempo, por ausencia de la Pincoya, es posible hacerla volver, y con ella, la abundancia, por intermedio de una ceremonia especial.
Otra tarea de la pincoya es la de ayudar a los chilotes que naufragan. Así, los marinos siempre encuentran junto a ellos a la Pincoya, que acude pronto a su auxilio. Si por razones superiores, no logra su propósito de salvarlos, ayudada por sus hermanos la Sirena chilota y el Pincoy, transporta con ternura los cuerpos de los chilotes muertos hasta el Caleuche, en donde ellos revivirán como tripulantes del barco fantasma y a una nueva existencia de eterna felicidad. Seguramente, por esta razón, los chilotes jamás temen al mar embravecido, a pesar que la mayoría de ellos no sabe nadar. El espíritu de la Pincoya, creado por su imaginación, al velar siempre por ellos, les infunde plena confianza, durante sus arriesgadas faenas por los océanos del mundo.


sábado, 15 de octubre de 2011

La añañuca

En un tiempo lejano, muchos años antes de la Independencia, el pueblo Monte Patria, ubicado en la provincia de Limarí, se conocía con el nombre de Monte Rey, bautizado de esta manera por los españoles. En este lugar vivía Añañuca, una hermosísima joven que era cortejada por casi todos los jóvenes del pueblo. Ninguno había sido capaz de conquistar el esquivo y reservado corazón de Añañuca.
En un tiempo lejano, muchos años antes de la Independencia, el pueblo Monte Patria, ubicado en la provincia de Limarí, se conocía con el nombre de Monte Rey, bautizado de esta manera por los españoles. En este lugar vivía Añañuca, una hermosísima joven que era cortejada por casi todos los jóvenes del pueblo. Ninguno había sido capaz de conquistar el esquivo y reservado corazón de Añañuca.
Pero una noche, el joven tuvo un extraño sueño. Un espíritu de la montaña le dio a conocer en ese sueño el lugar exacto donde se encontraba la veta de la mina que tan obsesionado lo tenía. Sin pensarlo dos veces decidió partir en su búsqueda. Añañuca esperó y esperó a su buen mozo y gallardo minero. Sin embargo, él no regresó. El espejismo de la Pampa se lo tragó
La joven vivía sin consuelo hasta que finalmente murió de una infinita pena amor. Añañuca fue sepultada por la gente de Monte Rey en un día de fuerte lluvia. Al día siguiente el sol alumbró y el valle como por arte de magia se llenó de bellas flores rojas, las que hoy se conocen con el nombre de Añañuca, en honor a la joven.

El Cuchivilu


En algunos lugares de Chiloé, aún se practica un método muy curioso y cómodo de pescar. Basta con hacer en la playa un cerco de varas semicircular, abierto hacia la tierra, y que se denomina Corral de Pesca. De esta manera, cuando sube la marea, el corral queda cubierto por el agua y cuando la marea vuelve a bajar, los peces que se acercaron hasta la orilla quedan atrapados en el corral, con lo cual es muy fácil capturarlos.
Cada cierto tiempo aparece del fondo del mar un monstruo llamado Cuchivilu (de cuchi=cerdo y vilu=serpiente), cuya mitad anterior del cuerpo, tiene la forma de cerdo y la otra de serpiente. Este monstruo, suele entrar en los corrales de pesca, destruyendo el cerco, y devorando los peces cautivos en él.
Despues de esta visita el lugar queda maldito, de tal manera que nigun pez queda atrapado en el corral, a menos que se realice una ceremonia especial llamada Cheputo para romper el embrujo